La realidad bizarra de...
Abre los ojos, no por gusto,sino por los rasposos lengüetazos del gato sobre su cara.
El reloj marcas las 15:06 hrs.
Se levanta y logra llegar al baño, tras tropezar con varias botellas desperdigadas sobre la pegajosa alfombra.
Se mira en el espejo mientras enjuaga su rostro, enciende un cigarrillo olvidado,
voltea hacia la habitación y observa la espalda desnuda de la prostituta recostada en la cama
- ¿Qué demonios pasó ayer? - se pregunta pensativo mientras le da un profundo trago a lo que queda de vino en una botella.
- Sheldon C..p.r, deja de hacer tanto ruido y regresa a la cama - balbucea la mujer entre dientes.
Mon Moroag.
Microrelatos.